Finalist
Con esta pintura de gran formato Laura Karetzky amplifica la función de la tecnología en las relaciones personales. Su reflejo aparece en la tostadora de metal durante una celebración de Hanukkah. En una cocina, cerca del resplandor amarillo de la menorá, podemos ver a Karetzky tratando de captar el instante mientras sus amigos la rodean, en su mayoría mirando sus teléfonos.
Ante el hecho de que dependemos más y más de la tecnología con pantallas para mantenernos en contacto, Karetzky comenta que le interesa “la experiencia de estar en una misma habitación sin estarlo”. Esa tensión entre los encuentros reales y la proliferación de las imágenes fotográficas se aborda en Tostada, no solo a través del tema sino también de los materiales. Karetzky trata su lienzo con chorreos y distorsiones, creando una obra textural y táctil, que evoca el momento original.