Finalist
Mari Hernández alude en diversas obras “al pasado, el presente y el futuro”. Su retrato de Silia López considera la historia de las fotos con fines de identificación, como las que toma la policía. No obstante, la imagen no es producto de un acto de subyugación. Hernández resalta en el fondo el orgullo de López por su tierra, mientras el sombrero con pluma y el delicado estampado de la blusa la identifican con las primeras vaqueras de Texas.
López pertenece a la Nación Coahuilteca Tāp Pı̄lam, un grupo de tribus y clanes indígenas que han vivido miles de años entre el sur de Texas y el noreste de México; también es descendiente directa de los habitantes originales de las misiones de San Antonio. Su herencia remite a los muchos grupos indígenas que fueron obligados a adaptarse al estilo de vida de las misiones y a asimilarse a la cultura euroamericana. En Silia, Hernández y López colaboraron para fusionar estas complejas historias indígenas y coloniales.