Sobre un espacio blanco surgen tonos sepia y crema para formar la imagen de una joven que acerca un ramo de flores a su barbilla. La novia es un retrato de la madre del artista y parte de un largo esfuerzo de este por comprenderla mejor al contar su historia. TR Ericsson inició el proyecto tras el suicidio de su mamá, Susan, en 2003 a los 57 años.

En un álbum familiar, Ericsson encontró un retrato de bodas de su madre. Decidió a su vez retratar aquella imagen en blanco y negro de los años sesenta para hacer una serigrafía ampliada. Debajo de la matriz de malla de la serigrafía encendió docenas de cigarrillos, y lo que vemos son las manchas de nicotina causadas por el humo que pasaba a través de la matriz hacia el panel enyesado. Esta técnica de Ericsson se inspira en el recuerdo de su madre fumando y las manchas del humo de los cigarrillos en las paredes de la casa y otros espacios.