Finalist
Timothy Lee examina en su obra los trastornos de ansiedad que atribuye a sus diversas identidades como asiático-americano, queer, inmigrante y diaspórico. Aunque parte de narrativas personales, también aborda en general las complicaciones inherentes a crecer como parte de dos culturas.
La figura irónica del “niño cometa”, visualizada aquí como si surgiera de un halo, es a la vez un acercamiento y un distanciamiento del artista respecto a su pasado. La dinámica de luz, sombra y textura evidencia la densidad y complejidad de sus cuestionamientos. La atención a los materiales y la precisión, como vemos en los cortes distribuidos por la superficie de la obra, evidencian la anterior formación científica de Lee. Fotos de su niñez en Corea del Sur adornan el cuerpo del niño cometa. Los recuerdos,y con ellos el pasado, se hacen parte de la piel, como tatuajes.