En 1944, el niño George Stinney Jr., de 14 años, murió en la silla eléctrica por un asesinato que no cometió. Es la persona más joven que se ha ejecutado en una cárcel estadounidense. En su serie Nessun Dorma (Que nadie duerma), Deborah Roberts conmemora la vida de Stinney y destaca esta trágica historia de injusticia y violencia en tiempos de cruel discrimen racial bajo las leyes Jim Crow.

El hecho de que el estado de Carolina del Sur exonerara a Stinney décadas después emblematiza las muchas injusticias contra jóvenes afroamericanos que han perdido la vida a causa de falsas acusaciones. Cuando Roberts encontró la foto policial de Stinney, sintió la urgencia de crear esta obra: “No es que quisiera hacerla, fue un llamado”, dijo.