Lucy, quien se identifica como transgénero, se presentó por primera vez en público con un vestido el día en que se realizó este retrato. Con permiso de sus padres, Lucy y otros jóvenes que se autoidentifican como LGBTQ colaboraron con Carolyn Sherer en una serie de fotografías titulada Family Matters: Youth Perspectives (La familia importa: Perspectivas de jóvenes), que debutó en el Instituto de Derechos Civiles de Birmingham. Sherer considera que su juventud nómada en una familia militar ha influido en su visión artística; ser definida por “las vivencias de una ‘fuereña’ en busca de intimidad entre una gran diversidad” tuvo en ella un impacto permanente. Dice que su trabajo activista es guiado por la intención de “provocar reflexiones emocionales y razonadas sobre temas contemporáneos de justicia social y sobre los elementos complejos y contradictorios de nuestra identidad universal”.