Finalist
Jarod Lew conoció a Audrey al morir el padre de ella. Dice que fue un momento en la vida de Audrey en que “los extraños no eran bienvenidos”. La pérdida y el aislamiento persistentes son temas que permean la obra de Lew, quien utiliza su cámara para pasar de la vivencia individual a la universal, explicando que “existe una necesidad de entendimiento absoluto, un hambre que todos compartimos”. Sus retratos captan momentos tranquilos e introspectivos, pero también tienen una calidad teatral por su iluminación dramática y composiciones manipuladas, influidas por sus estudios de diseño gráfico.